Es el estudio microscópico de las células obtenidas de la vagina, del cuello uterino y de otras partes del aparato genital. Un estudio que se hace fundamentalmente con el fin de diagnosticar y detectar precozmente lesiones que más tarde pudieran degenerar en tumores malignos de difícil pronóstico y tratamiento.

Además de este importante aspecto, la Citología nos da una valiosa información del estado hormonal de la mujer y de la existencia de infecciones vaginales si las hubiera.
Se puede realizar una Citología en cualquier tramo del aparato genital de la mujer. La más frecuente y habitual es la Citología de cuello uterino, pero también se hace en la vulva, en el endometrio o bien en la mama mediante secreción o punción con aguja fina de nódulos palpables. De todas ellas la que puede molestar un poco es la aspiración o cepillado endometrial. La aspiración y el estudio endometrial está indicado en aquellas pacientes cercanas a la menopausia o ya menopáusicas que presentan hemorragias genitales.

Duele la práctica de la Citología?

No. En la inmensa mayoría de los casos no duele ni molesta. No obstante si la paciente presenta una inflamación o una infección vaginal previa, es lógico que la introducción del espéculo sea más molesta que en otra que no la tiene. Así mismo es más fácil realizar una toma citológica a una mujer que ha tenido hijos que a otra que no los ha tenido, a una mujer joven más que a una anciana, cuya vagina tiende a cerrarse por la atrofia. Pero todos estos pequeños inconvenientes se obvian utilizando pequeños espéculos bien lubrificados.